La boda de Alejandra Baigorria y Said Palao, celebrada el pasado 26 de abril, fue uno de los eventos más esperados del espectáculo nacional. Sin embargo, lo que debía ser una celebración especial se vio empañada por un fuerte escándalo protagonizado por Thamara Medina, hermana de la empresaria, quien agredió a su madre, Verónica Alcalá, durante la fiesta.
Tras varios días de silencio, Alejandra Baigorria finalmente se pronunció sobre el altercado familiar que opacó su día. En una entrevista exclusiva, la figura televisiva habló por primera vez del violento episodio que involucra a su madre y su hermana. Visiblemente afectada, Alejandra no pudo contener las lágrimas al hablar de lo sucedido. “Cuando me tocan el tema de mi mamá, mi familia, para mí…”, expresó con la voz entrecortada, mostrando la conmoción que le causó el conflicto familiar.
El incidente ocurrió al final de la boda, cuando Thamara Medina, visiblemente alterada, agredió a su madre con insultos, una cachetada y una patada. Las cámaras captaron el violento episodio, lo que rápidamente se convirtió en un tema de discusión en los medios y redes sociales. A pesar de la gravedad del suceso, Verónica Alcalá, madre de Alejandra, decidió perdonar a su hija. En una aparición posterior en un programa de televisión, Verónica afirmó que “la perdonó” y que no guardaba rencor hacia Thamara, lo que reflejó su actitud conciliadora a pesar de lo ocurrido.
El padre de Alejandra, Sergio ‘Cheky’ Baigorria, también se pronunció al respecto a través de sus redes sociales, generando aún más controversia. En una publicación, escribió: “El mundo está lleno de gente que quiere recoger frutos de árboles que nunca sembraron”, lo que muchos interpretaron como una indirecta hacia el comportamiento de su hija Thamara durante la boda.
Este escándalo ha dejado una huella en lo que debía ser el día más feliz de Alejandra Baigorria. A pesar de las tensiones familiares, ella ha manifestado su deseo de seguir adelante, enfocándose en su felicidad y en su nueva vida junto a Said Palao. La situación ha puesto de manifiesto las complejidades de las relaciones familiares, donde incluso en los momentos de celebración pueden surgir conflictos que afectan profundamente a todos los involucrados.