Un reciente informe de la Dirección General de Salud Ambiental (DIGESA) ha revelado un preocupante panorama para los veraneantes peruanos: el 58 % de las playas a nivel nacional no cumplen con los estándares de salubridad requeridos. Este hallazgo pone en evidencia la necesidad urgente de acción por parte de las autoridades y la ciudadanía para garantizar el cuidado del medio ambiente y la salud pública.

¿Qué define a una playa saludable?
Una playa saludable es aquella que cumple con ciertos parámetros establecidos por DIGESA para garantizar la seguridad y bienestar de los usuarios. Estos criterios incluyen:

Calidad del agua: Ausencia de contaminantes químicos, biológicos y fecales que puedan poner en riesgo la salud de las personas.

Gestión de residuos sólidos: Presencia de un manejo adecuado de la basura, evitando acumulación de desperdicios en la arena y el agua.

Infraestructura básica: Disponibilidad de servicios sanitarios funcionales y accesibles.

El rol de los municipios en el cuidado de las playas
Los municipios tienen una responsabilidad clave en la preservación de las playas. Entre sus funciones principales se encuentran:

Limpieza y mantenimiento: Asegurar la recolección periódica de residuos sólidos.

Control de actividades comerciales: Regular las actividades que se desarrollan en las playas para evitar la generación de desechos descontrolados.

Educación y sensibilización: Promover campañas de concienciación dirigidas a la ciudadanía sobre la importancia de mantener las playas limpias.

El papel del Ministerio del Ambiente (MINAM)
El MINAM, como entidad rectora en políticas ambientales, tiene un rol fundamental para garantizar playas saludables mediante:

Elaboración de normativas: Diseñar e implementar regulaciones que aseguren el control y prevención de la contaminación en playas.

Monitoreo y supervisión: Coordinar con DIGESA y otras instituciones para evaluar la calidad ambiental de las playas.

Fomento de la sostenibilidad: Promover iniciativas de turismo responsable y proyectos de economía circular para reducir la generación de desechos.

Un llamado a la acción
El informe de DIGESA evidencia una situación alarmante que demanda la colaboración entre autoridades, sector privado y la ciudadanía. Las playas no solo son espacios recreativos, sino también ecosistemas esenciales que requieren atención y protección.

En este verano, el reto es recuperar nuestras playas y transformarlas en espacios saludables y sostenibles. La acción comienza ahora.

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