El gobernador regional de La Libertad, César Acuña Peralta, ha manifestado su preocupación ante el alarmante incremento de la criminalidad en las provincias de Trujillo y Virú, y ha solicitado una intervención inmediata del Ejército del Perú para asumir el control de la seguridad en esas zonas, actualmente en estado de emergencia. Según el gobernador, la situación de inseguridad en La Libertad ha llegado a un punto crítico y requiere acciones contundentes que, en su opinión, la Policía Nacional del Perú (PNP) no ha logrado implementar de manera efectiva.

En su declaración, Acuña Peralta señaló que la intervención del Ejército permitiría recuperar el orden y la tranquilidad en Trujillo y Virú, debido a que los recursos y el personal de la PNP no han sido suficientes para enfrentar la magnitud del problema. “Si la Policía ya no puede, que el Ejército tome el control de Trujillo y Virú”, expresó el gobernador en un mensaje directo y enfático, reflejando su frustración ante los resultados de la gestión policial en la región.

Además, Acuña criticó duramente el desempeño del Servicio de Inteligencia de la PNP en la zona. Explicó que uno de los factores que agravan la situación de inseguridad es la falta de previsión de los servicios de inteligencia, los cuales, según él, no han logrado prevenir incidentes violentos, como el reciente bloqueo de la carretera Panamericana Norte en Virú por manifestantes. “De haber cumplido con su función, se hubiera previsto y evitado el bloqueo”, comentó el gobernador, subrayando que este tipo de incidentes no deberían ocurrir si el servicio de inteligencia operara de forma óptima y cumpliera sus objetivos preventivos.

Acuña fue más allá al solicitar el cambio inmediato del personal y liderazgo del Servicio de Inteligencia de la PNP, haciendo énfasis en la necesidad de una reorganización que incluya la rotación de los 130 efectivos de inteligencia que operan en la región. Según Acuña, esta rotación es fundamental para mejorar la capacidad de respuesta y efectividad de las autoridades frente a los delitos y situaciones de emergencia en La Libertad.

La exigencia de Acuña se basa en los compromisos asumidos durante la reunión del Consejo de Estado Regional, donde se plantearon propuestas específicas para mejorar la seguridad en la región. Durante esta reunión, los representantes locales expusieron sus preocupaciones y discutieron medidas que el Ejecutivo nacional podría implementar para apoyar a La Libertad en el combate contra la inseguridad.

El gobernador también destacó que ejercerá una presión constante sobre el Ejecutivo para que se cumplan las promesas de mejora en materia de seguridad y se ejecuten las rotaciones y cambios necesarios en los servicios policiales de inteligencia. Con estas acciones, Acuña busca garantizar la implementación de una estrategia más eficaz para enfrentar la ola criminal que azota a la región y, al mismo tiempo, devolver la paz a los ciudadanos de La Libertad.

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