El uso obligatorio de la mascarilla ha provocado que prolifere un nuevo tipo de acné que se conoce como maskné (con raíz anglosajona). Si lo sufres, ya sabes lo que supone, pero si no lo tienes debes saber que puede prevenirse. Te contamos cómo tratarlo y cómo anticiparte a su aparición con los consejos de varios expertos.

Ante la necesidad de protegernos frente al contagio por coronavirus con el uso de la mascarilla, sólo queda intentar paliar y prevenir los efectos secundarios que aparecen después de llevarla tanto tiempo pegada a la cara. Durante el verano, el maskné, ese nuevo concepto que denomina el acné que prolifera con el uso de la mascarilla, empeora notablemente. El calor, la humedad, la fricción constante del tejido de la mascarilla con la piel junto con el estrés y la ansiedad por la situación que nos rodea crean un combinado perfecto para granitos y espinillas plaguen tu rostro.

La falta de oxigenación que provoca el hecho de tener todo el tiempo la mascarilla puesta hace que empeoren los casos de acné, pero también procura que aparezca en pieles que nunca lo han sufrido. «Las mascarillas generan varios efectos adversos para la piel, por un lado, la aparición de acné mecánico el que surge cuando algo nos roza, hace presión, aprieta o estira la piel. Por otro lado, el acné tradicional se incrementa por el aumento de sudoración y la suciedad que provocan la oclusión del poro y del orificio de salida de la glándula sebácea, a lo que se suma, además, en algunos casos, la proliferación de la aparición de foliculitis, cuando el clima seco rompe y abre los folículos, llegando a causar infección e inflamación», explica la doctora en medicina estética Alejandra Olmo.

Raquel González, directora de educación de Perricone MD, añade que: «la mascarilla es un foco de bacterias. Si utilizamos la misma un día tras otro, aunque protege al organismo, va depositando gérmenes sobre el tejido, amplificando las posibilidades de producir infecciones en los folículos pilosbáceos.»

Para evitar la aparición, Pedro Catala, doctor en Farmacia y fundador de Twelve Beauty, nos da seis claves que nos ayudarán a sortearlo:

  • Colocar la mascarilla lo mas ajustada posible para evitar que se mueva, reduciendo la fricción.
  • Cambiarlas a menudo y lavarlas después de cada uso si son re-utilizables.
  • Extremar la limpieza de la piel tanto por la mañana como por la noche.
  • Apostar por productos con PH eudérmico (alrededor de 5) para reforzar la barrera epidermica. Una barrera cutánea fuerte, es menos vulnerable al maskne.
  • Limitar en la medida de lo posible el uso de las bases de maquillaje o aquellas formulas que contengan aceites oclusivos.
  • Utilizar productos que combaten este tipo de acné y están centrados en regular la microbiota de la piel.
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