Ana Paula Ganoza Loya, conocida influencer y esposa del exgobernador regional de La Libertad, Luis Valdez Farías, se encuentra en medio de una controversia después de adquirir una lujosa vivienda en el distrito de La Molina por un valor de 3.3 millones de soles. Esta compra ha generado sospechas y ha llevado a varios políticos a solicitar una investigación exhaustiva sobre el origen de los fondos utilizados para dicha adquisición.
De acuerdo con el portal El Foco, a pesar de su presencia en redes sociales, Ganoza no tendría ingresos que superen los 4 mil soles mensuales y, además, cuenta con deudas bancarias por un monto de 108 mil soles. Esta situación ha incrementado las dudas sobre su capacidad financiera para realizar una compra de tal magnitud. La vivienda fue adquirida en una subasta pública el 1 de julio, un proceso que requiere garantías financieras considerables para poder participar. En este caso, Ganoza habría necesitado demostrar la capacidad de acceso a un monto base de 2.2 millones de soles antes de hacer la oferta final.
La propiedad adquirida estaba entre las 29 propiedades incautadas y administradas por Pronabi. Se trata de un inmueble de 700 metros cuadrados ubicado en la calle Bucaré 180, en Camacho, La Molina, que previamente pertenecía al exgobernador regional del Callao, Félix Moreno, actualmente recluido en el penal de Piedras Gordas. La victoria de Ganoza en la subasta ha levantado suspicacias debido a su perfil financiero, ya que los informes de las centrales de riesgo indican que tiene un historial crediticio de riesgo medio, lo cual no parece compatible con la realización de una compra tan importante sin apoyo externo.
Por otro lado, su esposo Luis Valdez Farías, secretario del partido Alianza para el Progreso, también enfrenta una situación financiera cuestionable. Tiene deudas registradas por 95 mil soles y una calificación crediticia de riesgo medio. Según su última declaración jurada ante la Contraloría General de la República, Valdez reportó bienes por 169 mil soles y ahorros de 144 mil soles, cifras insuficientes para justificar la compra de una propiedad de alto valor.
Frente a estas acusaciones, Ana Paula Ganoza se pronunció a través de sus redes sociales, defendiendo la legitimidad de la compra del inmueble y resaltando el esfuerzo conjunto con su esposo. En su mensaje, Ganoza denunció haber sido víctima de ataques que atentan contra sus derechos fundamentales y su integridad como mujer y madre.
“DENUNCIO que en los últimos días he sido víctima de ataques provistos de odio que atentan contra mis derechos fundamentales y mi derecho como mujer, poniendo incluso en RIESGO mi integridad y la de mi hijo. Ante ello me veo en la obligación de RECHAZAR toda insinuación orientada a minimizar mi esfuerzo como mujer trabajadora y emprendedora. Debo manifestar que como toda mujer y madre de familia tengo SUEÑOS. Es por ello que como toda familia y producto de nuestro ESFUERZO Y TRABAJO, y después de 10 años juntos, mi esposo y yo decidimos adquirir un inmueble”.
Además, enfatizó que su esposo no es funcionario público y que ambos han trabajado arduamente para asegurar el bienestar de su familia. “Él está seguro que las mujeres jamás deben ser sometidas económicamente, y está convencido que nuestra obligación como padres es darle seguridad y bienestar a nuestro hijo. Es algo que valoro mucho. Cabe resaltar que mi esposo es uno de los mejores abogados del Perú, trabajador y emprendedor, NO ES FUNCIONARIO PÚBLICO y tenemos una vida de familia como cualquier otra familia que se esfuerza y trabaja duro”.
En su mensaje, Ganoza también hizo un llamado a rechazar cualquier acto misógino y a apoyar la lucha contra la violencia hacia la mujer peruana. “En el mundo de hoy no se puede permitir que producto del odio se humille y minimice a ninguna mujer por su condición de tal. Quiero agradecer todas las muestras de solidaridad de todos y todas. REAFIRMO mi compromiso en la lucha en contra de la violencia de la mujer peruana y les pido rechacemos todo acto misógino, venga de donde venga. ¡Las mujeres siempre debemos estar unidas!”.
Esta situación ha generado un amplio debate en la opinión pública y ha puesto en tela de juicio la transparencia en las finanzas de figuras públicas y sus familiares, lo que subraya la necesidad de una investigación a fondo para esclarecer el origen de los fondos utilizados en esta polémica adquisición.