El reconocido periodista deportivo Erick Osores abrió su corazón para compartir uno de los momentos más difíciles de su vida: la enfermedad que lo obligó a alejarse temporalmente de la televisión y que estuvo a punto de costarle la vida. Durante una entrevista con Darinka Zumaeta, difundida el 19 de enero a través de su canal de YouTube, Osores reveló que fue diagnosticado con hidrocefalia, una condición que pone en peligro el funcionamiento del cerebro y que requirió una cirugía urgente.

El periodista recordó que los primeros síntomas comenzaron con fuertes dolores de cabeza, que en ese momento no entendía del todo. «Era un dolor infernal en la cabeza», confesó. Al principio, los médicos no lograban identificar la causa exacta de su malestar, pero una emergencia médica terminó por ser clave para obtener un diagnóstico.

Según explicó, la hidrocefalia ocurre cuando se acumula líquido cefalorraquídeo en el cerebro, generando una presión peligrosa. «El líquido se me había quedado estancado en la cabeza. Me tuvieron que operar y ponerme una válvula allí», relató Osores, quien destacó que esta intervención fue determinante para salvar su vida.

El impacto de la enfermedad no solo fue físico, sino también emocional. Durante todo el proceso, Erick sufrió una pérdida de peso significativa que preocupó tanto a su entorno como a sus seguidores. «Perdí 25 kilos, y la recuperación fue muy dura», señaló, agregando que la transformación física fue un desafío más en su camino hacia la recuperación.

Aunque todavía no ha recuperado por completo su estado de salud, el periodista asegura que está listo para seguir adelante y enfrentar nuevos retos. Este espíritu lo llevó a retomar su lugar en el programa Fútbol en América, a pesar de los cambios físicos evidentes que llegaron a preocupar a su audiencia.

Erick Osores también comentó que, aunque se siente mucho mejor, las secuelas de la enfermedad aún afectan su cuerpo. «Las molestias están principalmente en la parte inferior de mi cuerpo, pero mis capacidades cognitivas están intactas», expresó con humor, buscando tranquilizar a quienes lo siguen.

Uno de los desafíos actuales es lidiar con las variaciones de peso que enfrenta durante su recuperación. «A veces subo dos kilos, bajo dos kilos, y eso me tiene un poco confundido», mencionó entre risas. Sin embargo, destacó que ahora se encuentra en terapias para aliviar cualquier dolor y optimizar su bienestar. «Ahora no me duele nada, estoy genial», afirmó con optimismo.

La experiencia no solo transformó su vida, sino que también lo motivó a reflexionar sobre la importancia de cuidar la salud y escuchar las señales del cuerpo. Erick Osores ahora se muestra agradecido por haber superado esta prueba y está decidido a seguir trabajando en lo que ama, demostrando que su pasión por el periodismo deportivo es más fuerte que cualquier adversidad.