En abril del 2022, las cámaras del programa de Magaly Medina captaron al conocido presentador Aldo Miyashiro siendo infiel a su esposa y madre de sus hijos, Érika Villalobos, con la reportera Fiorella Retiz. El popular ‘Chino’ fue grabado mientras besaba a la joven rubia en el departamento de Óscar del Portal, lo que desató una gran polémica.
A pesar de que Érika Villalobos se mantuvo en silencio durante mucho tiempo, finalmente decidió hablar sobre el tema en una entrevista con Milagros Leiva. En esta entrevista, la actriz nacional reveló que estaba al tanto de la inminente transmisión del escándalo en televisión, razón por la cual decidió hablar con sus hijos antes de que ellos lo descubrieran por las redes sociales. «Mis hijos ven redes todo el tiempo. Yo se los dije antes, porque yo supe que iba a salir, hablé con ellos», confesó Érika.
Villalobos también reflexionó sobre la naturaleza de las infidelidades en las relaciones, señalando que son situaciones comunes aunque dolorosas, especialmente para alguien con una vida pública. «Son cosas que pasan todo el tiempo y son cosas que van a seguir pasando todo el tiempo. La exposición fue lo peor», expresó, refiriéndose a la dificultad añadida de vivir este tipo de traición bajo el escrutinio público.
Con un tono de esperanza y resiliencia, Érika contó cómo manejó la situación con sus hijos, asegurándoles que, a pesar del dolor y la confusión, todo estaría bien. «Bueno, yo sabía que todo iba a estar bien y les dije a mis hijos que todo iba a estar bien, porque todo va a estar bien, si yo quiero que vaya todo bien, entonces les dije que no se preocupen, todo se va a acomodar», añadió.
En la entrevista, Érika Villalobos también sorprendió al afirmar que decidió perdonar a Aldo Miyashiro a pesar del daño que le causó. «Sí, claro, he perdonado. Ya había aprendido a perdonar, ninguno es perfecto, todos cometemos errores y no me voy a quedar con odio en el alma, no tiene ningún sentido», manifestó la actriz, mostrando una actitud de madurez y comprensión.
La historia de Érika Villalobos y Aldo Miyashiro es un reflejo de los desafíos que enfrentan muchas parejas, especialmente aquellas que están en el ojo público. A pesar de la traición y el dolor, Érika ha demostrado una capacidad admirable para perdonar y seguir adelante, enfocándose en la tranquilidad y bienestar de sus hijos y su propia paz interior.