Los rumores sobre una posible crisis matrimonial entre Jennifer López y Ben Affleck han vuelto a surgir, alimentados por recientes fotografías que muestran a ambos sin sus anillos de boda. Esta situación ha generado una ola de especulaciones sobre el estado de su relación.
Ben Affleck fue visto sin su anillo mientras llegaba al set de la película «The Accountant 2», actualmente en producción en Los Ángeles. Las imágenes, distribuidas por la agencia The Grosby Group, muestran al actor sin la simbólica joya, lo que ha intensificado los rumores de problemas en su matrimonio.
Por su parte, Jennifer López fue vista celebrando el Día de los Caídos en casa de un amigo, también sin la compañía de Affleck y sin su anillo de bodas. Estas observaciones han llevado a muchos a preguntarse si la pareja está atravesando dificultades.
La ausencia de los anillos ha sido suficiente para que los seguidores de la pareja y los medios de comunicación especulen sobre una posible crisis. Hasta el momento, ni Jennifer López ni Ben Affleck han hecho declaraciones públicas al respecto, lo que ha incrementado aún más la curiosidad y preocupación entre sus fans.
Rumores de una posible separación
Jennifer López y Ben Affleck, una de las parejas más mediáticas de Hollywood, podrían haber llegado a un punto crítico en su relación. Según una fuente exclusiva consultada por el medio In Touch, Affleck se ha mudado de la casa que compartían y la pareja estaría considerando el divorcio.
Los rumores de una separación se han intensificado en las últimas semanas, especialmente después de que los seguidores notaran que Ben y Jennifer pasaban cada vez más tiempo separados.
La ausencia de Affleck en la Met Gala el pasado 6 de mayo, donde López era copresidenta del evento, avivó aún más las especulaciones. Aunque la excusa oficial de Ben fue que estaba ocupado filmando «The Accountant 2», la fuente de In Touch asegura que su ausencia se debió principalmente al fin de su relación con Jennifer.
«Está claro, esto se acabó. Se están dirigiendo hacia el divorcio y, por una vez, [Ben] no tiene la culpa. Ahora está centrado en su trabajo y en sus hijos», afirmó la fuente.
«Ben ya se mudó y probablemente tendrán que vender la casa de ensueño por la que pasaron dos años buscando. Nunca dejarán de amarse, pero ella no puede controlarlo, y él no puede cambiarla. No había manera de que esto pudiera durar», asegura la fuente.