La creciente inseguridad en el Perú es un tema que preocupa a diario, afectando no solo a los ciudadanos, sino también a empresarios y transportistas, quienes se enfrentan a amenazas constantes por parte de extorsionadores y delincuentes. Mientras muchos viven con el temor de ser secuestrados o atacados en plena calle, el general Óscar Arriola, jefe del Estado Mayor de la Policía Nacional del Perú (PNP), sorprendió al afirmar que el país es uno de los más seguros de América Latina, superado únicamente por El Salvador en términos de seguridad.

Durante una entrevista con el noticiero *24 Horas*, Arriola señaló que los índices de violencia no son un fenómeno exclusivo del Perú, sino que se han elevado en toda la región. Sin embargo, defendió que el Perú sigue siendo uno de los países con menor incidencia de homicidios, según datos oficiales. “La violencia no es un problema solo de nuestro país. En toda América Latina, los niveles de violencia han aumentado considerablemente. Pero si hacemos una comparación, Perú, después de El Salvador, es uno de los países con menos homicidios, lo que lo hace uno de los más seguros de la región”, afirmó el general.

Arriola explicó que esta afirmación se basa en la tasa de homicidios por cada 100,000 habitantes. “En una región que abarca 29 países, algunos con ciudades extremadamente peligrosas, los niveles de violencia son alarmantes. En Perú, tenemos una tasa de 7 homicidios por cada 100,000 habitantes, lo que nos ubica en el puesto 28 en la región, justo antes de El Salvador, que ocupa el puesto 29”, detalló. Durante su participación en RPP, también comparó estas cifras con países como Colombia, Venezuela y Brasil, donde la tasa de homicidios varía entre 35 y 45 por cada 100,000 habitantes, números mucho más elevados que los registrados en Perú.

A pesar de estas cifras, Arriola reconoció que la percepción de inseguridad en el país sigue siendo extremadamente alta. Según encuestas recientes, el 84 % de los peruanos cree que el país está sumido en una grave crisis de seguridad, una percepción alimentada en gran medida por la constante cobertura mediática de hechos violentos y delictivos. “La percepción de inseguridad está en 84 % porque la gente siente miedo, cree que la situación es crítica al ver las noticias. Es comprensible, pero los datos oficiales indican otra cosa. Nosotros, en la PNP, estamos totalmente enfocados en mejorar la seguridad”, afirmó el general, insistiendo en que la situación no es tan grave como parece.

Datos desactualizados

Una de las interrogantes que surgió tras las declaraciones de Arriola fue la veracidad de las cifras mencionadas. Muchos se preguntan de dónde provienen los datos que respaldan la afirmación de que Perú es uno de los países más seguros de América Latina. Según un informe de *Infobae*, las cifras del jefe del Estado Mayor de la PNP coinciden con las presentadas por la plataforma *Insight Crime* en su informe de 2023.

El artículo de *Insight Crime* señala que tanto El Salvador, con una tasa de 2.4 homicidios por cada 100,000 habitantes, como Perú, con una tasa de 3.2, son los países que presentan los índices más bajos de homicidios en la región. Estas cifras fueron obtenidas a partir de dos fuentes principales: las estadísticas del Sistema de Información de Defunciones (Sinadef) del Ministerio de Salud de Perú y datos del Banco Mundial.

Sin embargo, la veracidad y actualidad de estos datos ha sido cuestionada. Ninguno de los países mencionados ha actualizado sus registros de homicidios más allá de 2021. En el caso de El Salvador, el último año con datos disponibles es 2021, mientras que las estadísticas más recientes para el Perú en el Banco Mundial datan de 2020. Esto significa que las cifras utilizadas por Arriola no reflejan el estado actual de la inseguridad en el país, un hecho que pone en duda su relevancia en el contexto actual.

El informe de *Infobae* destaca que los niveles de inseguridad en el Perú han cambiado drásticamente en los últimos años, con un aumento significativo en los delitos violentos y las extorsiones, lo que contradice las cifras presentadas por el general Arriola. La falta de datos actualizados plantea una preocupación real sobre la capacidad del gobierno y las fuerzas del orden para abordar eficazmente la crisis de seguridad que enfrentan los peruanos a diario.

En resumen, aunque las autoridades policiales insisten en que el Perú sigue siendo uno de los países más seguros de la región, las cifras en las que se basan no son recientes ni reflejan la realidad actual. La percepción de inseguridad sigue siendo alta, y las extorsiones, asesinatos y otros delitos violentos continúan afectando gravemente a la población, especialmente a los sectores más vulnerables como empresarios y transportistas.

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