El 2024 ha sido un año crucial para Jefferson Farfán, quien ha demostrado que su talento trasciende más allá de las canchas de fútbol al convertirse en un exitoso empresario con el lanzamiento de su ambicioso proyecto, el ‘Foquita Mall’ o KM40. Este centro comercial, ubicado en Lima, ha marcado un nuevo capítulo en su vida, consolidándolo como un referente en el mundo empresarial. Sin embargo, detrás de este logro se esconden valiosas lecciones aprendidas de un camino lleno de altibajos, incluyendo un fracaso en los negocios que lo marcó profundamente.

Durante una entrevista en el canal de YouTube Edición Limitada, el exfutbolista compartió detalles sobre uno de los momentos más duros de su vida: el cierre de su restaurante en Turquía debido a la pandemia de Covid-19. Según relató, este emprendimiento había comenzado cuando jugaba en Rusia y se encontraba en la cima de su carrera. Sin embargo, la llegada inesperada de la pandemia puso fin a su sueño empresarial, dejándolo con una significativa pérdida económica.

“Fue un golpe muy fuerte. Cuando llegué a Rusia, me animé y puse un restaurante en Turquía. Todo iba bien, pero cuando llegó la pandemia, perdí todo. Imagínese el dolor, el sufrimiento… lo perdí todo, absolutamente todo. Fue un momento muy duro para mí, pero gracias al apoyo de mi madre pude superar esa etapa. Ella me dijo algo que jamás olvidaré: ‘No te puedes caer en este momento’, y esas palabras me impulsaron a seguir adelante”, confesó Farfán.

Este tropiezo no detuvo al exfutbolista, quien encontró en su madre la fuerza para levantarse y seguir construyendo su futuro. Hoy, con el éxito del ‘Foquita Mall’, demuestra que los fracasos son parte del aprendizaje en el mundo de los negocios y que cada caída puede convertirse en una oportunidad para reinventarse.

Su gusto por la moda: una pasión descubierta en Europa

Además de su faceta como empresario, Jefferson Farfán ha sido reconocido por su estilo único y llamativo en el mundo de la moda. En una entrevista con la periodista Verónica Linares para su canal de YouTube, el exjugador reveló que su pasión por la moda comenzó cuando llegó a Europa para jugar en el PSV Eindhoven, en los Países Bajos.

“Cuando llegué al PSV, parecía un loco. No tenía idea de cómo vestirme. Pero vi a mis compañeros, especialmente a los sudamericanos, y me di cuenta de que todos estaban impecables, como si fueran a una fiesta. Eso me hizo reflexionar y empecé a interesarme por las tiendas y la ropa”, comentó Farfán, recordando sus primeros pasos en el mundo de la moda.

Con el tiempo, su estilo se transformó, y hoy es conocido por lucir atuendos elegantes y ostentosos que no pasan desapercibidos, como lo demuestra en sus publicaciones de Instagram. Aunque admitió haber sido más impulsivo con sus compras durante su estancia en Europa, asegura que actualmente ha moderado sus hábitos de consumo. “No soy un comprador compulsivo. Antes, cuando estaba en Europa, sí me gustaba comprar mucho, pero ahora lo hago con más calma”, explicó.

Una influencia para sus amigos

El estilo de Farfán no solo marcó un cambio en su propia vida, sino que también influyó en quienes lo rodean. Roberto Guizasola, amigo cercano y compañero en el programa ‘Enfocados’, destacó cómo Jefferson ayudó a su grupo de amigos a mejorar su forma de vestir. “Cuando Jefferson regresó de Europa, nos enseñó a estar a la moda porque éramos muy básicos. Él nos dio muchos consejos y nos ayudó a entender la importancia de la imagen”, señaló Guizasola.

A lo largo de los años, Jefferson Farfán ha demostrado ser una figura polifacética que no solo brilló en el deporte, sino que también ha dejado su huella en los negocios y la moda. A pesar de los retos que ha enfrentado, su resiliencia y determinación lo han llevado a reinventarse y seguir conquistando nuevos horizontes.

Facebook Comments Box