Lo que alguna vez prometía ser el hogar soñado de Christian Cueva y Pamela López, diseñado como un espacio lleno de amor y lujos para albergar a su familia, hoy se ha convertido en una estructura incompleta que parece más una casa fantasma. La imponente mansión de más de 3 mil metros cuadrados, ubicada en Trujillo, se encuentra abandonada, sin ventanas, sin tarrajeo y en un estado de vulnerabilidad que la pone en riesgo de ser invadida.
La construcción de esta residencia fue concebida como un símbolo de estabilidad y prosperidad, reflejo del éxito profesional del futbolista conocido como ‘Aladino’. Christian Cueva había planeado una casa llena de lujo y confort, diseñada con todas las comodidades necesarias para compartir una vida de ensueño junto a Pamela López, su esposa, y los hijos que ambos imaginaban criar allí. Sin embargo, el proyecto quedó paralizado abruptamente en medio de la crisis matrimonial de la pareja.
La relación entre Cueva y López comenzó a deteriorarse tras una serie de escándalos que salieron a la luz pública. Uno de los más sonados fue el descubrimiento de la infidelidad del futbolista con Pamela Franco, un episodio que desencadenó una ola de tensiones y conflictos. Además, la publicación de videos que muestran agresiones dentro de la relación agravó aún más la situación, afecta no solo su vida personal sino también la imagen pública del deportista.
Después de estos episodios, la construcción de la mansión se detuvo por completo. Lo que debía ser un refugio familiar ahora se encuentra en el abandono, con una apariencia desoladora que contrasta con la ambiciosa visión inicial. Aunque el terreno sigue siendo altamente valioso por su ubicación estratégica en Trujillo, el futuro de la propiedad es incierto.
Actualmente, esta mansión podría formar parte del juicio de separación que enfrenta la pareja, lo que complica aún más cualquier posibilidad de reanudar el proyecto. Mientras tanto, la construcción permanece como un recordatorio de los sueños interrumpidos y las consecuencias de las decisiones personales que llevaron a su paralización. Si bien la estructura aún podría completarse en el futuro, la incertidumbre reina sobre si algún día se convertirá en el hogar lleno de vida que alguna vez se imaginó o si quedará olvidada como un monumento a una relación que no logró superar sus desafíos.