Nicola Porcella, conocido por su trayectoria en la televisión peruana y mexicana, abrió su corazón durante una reciente entrevista en el programa Chismorreo, donde compartió un capítulo profundamente doloroso de su vida. El exchico reality reveló que enfrentó una severa depresión que lo llevó a intentar quitarse la vida, una experiencia que marcó un antes y un después en su camino hacia la recuperación.
El actor y modelo, recordado por su participación en programas como Combate y Esto es Guerra en Perú, y más recientemente por el éxito alcanzado en La Casa de los Famosos México, decidió hablar abiertamente sobre la etapa más oscura de su vida. Nicola explicó cómo llegó a un punto crítico en el que sintió que no había salida posible, una sensación que lo llevó a tomar decisiones extremas.
“Siempre he sido honesto con mi historia, y aunque no me considero un ejemplo a seguir, quiero que la gente sepa lo que enfrenté. En ese momento estaba tan hundido emocionalmente que terminé hospitalizado porque me tomé una sobredosis de pastillas. Fue una etapa en la que sentí que estaba en el fondo del pozo y no había manera de salir”, confesó durante la entrevista, mostrando una valentía admirable al abordar un tema tan sensible.
Nicola también reflexionó sobre las repercusiones que su estado emocional tuvo no solo en él, sino en su entorno más cercano. Admitió haber sentido que la culpa de todo recaía sobre sus hombros y llegó a pensar que su familia estaría mejor sin él. “Cometí errores, como cualquier ser humano, pero lo más difícil fue lidiar con el ensañamiento de muchas personas. Llegué a pensar que yo era el problema y que la solución era desaparecer. Es un pensamiento que te consume, pero también es importante entender que no es la verdad”, explicó.
Un momento clave de su relato fue cuando mencionó la importancia del apoyo profesional para superar esa etapa. Nicola subrayó que fue gracias a la terapia y a los medicamentos que pudo encontrar el equilibrio y comprender la necesidad de pedir ayuda. “Hoy en día estoy mucho mejor, pero fue un proceso largo. La terapia me enseñó que no hay nada de malo en pedir ayuda, que es algo valiente. A veces pensamos que podemos con todo, pero no siempre es así, y está bien buscar a alguien que te guíe cuando no puedes solo”, expresó con sinceridad.
El actor quiso transmitir un mensaje de esperanza a quienes puedan estar enfrentando situaciones similares, recordándoles que siempre hay una salida. “Cuando tocas fondo, lo único que queda es mirar hacia arriba y buscar ayuda. Es un camino difícil, pero vale la pena recorrerlo porque la vida tiene mucho que ofrecer, incluso cuando no lo podemos ver”, dijo con convicción.
Uno de los aspectos más conmovedores de su testimonio fue el impacto que esta experiencia tuvo en su papel como padre. Nicola recordó que, en aquel entonces, su hijo tenía apenas 9 años, y reflexionó sobre cómo su decisión podría haberlo afectado de forma irreversible. “En esa noche tan difícil pensé que mi ausencia sería mejor para ellos. Pero después, al reflexionar, me di cuenta de que habría dejado a mi hijo sin su padre. Él no merecía eso, y esa idea me hizo reconsiderar muchas cosas”, señaló conmovido.
Nicola Porcella concluyó su relato con un llamado a la empatía y la comprensión hacia quienes enfrentan problemas de salud mental. También destacó la importancia de cuidar de nuestro bienestar emocional y apoyarnos en las personas y recursos que puedan ayudarnos a salir adelante. “Hablar de estos temas no es fácil, pero es necesario. Si mi historia puede ayudar a alguien a buscar ayuda, entonces habrá valido la pena compartirla”, finalizó.
La valentía de Nicola al abrirse sobre un tema tan personal no solo pone en evidencia la lucha interna que muchas personas enfrentan en silencio, sino que también invita a reflexionar sobre la importancia de la salud mental y el impacto del apoyo profesional y emocional en los momentos más oscuros.