En la antesala del crucial encuentro entre la selección peruana y su similar de Venezuela por las Eliminatorias rumbo al Mundial, una inesperada noticia ha causado revuelo tanto en el comando técnico de la Bicolor como en la hinchada nacional. La FIFA ha designado un equipo arbitral completamente chileno para dirigir el partido, una decisión que ha encendido la alarma entre los seguidores del combinado peruano.

¿Por qué preocupa la presencia de árbitros chilenos?

Si bien la elección de árbitros de distintos países es parte del reglamento de las Eliminatorias, en este caso, la situación ha generado suspicacias debido a la posición que actualmente ocupan Perú y Chile en la tabla. Hasta antes del inicio de esta jornada doble de Eliminatorias, la Blanquirroja se encuentra en el noveno puesto con una diferencia mínima respecto a Chile, que ocupa la décima casilla.

Esto significa que cualquier error arbitral, por más mínimo que sea, podría ser interpretado como una decisión que favorezca indirectamente a los intereses del cuadro sureño. Si Perú cae derrotado ante Venezuela, la selección chilena tendría la posibilidad de igualar o incluso superar en puntos a la Bicolor, lo que generaría un claro beneficio para sus aspiraciones de clasificación.

El hecho de que no solo el árbitro principal, sino también toda la terna de jueces asistentes y los encargados del VAR sean chilenos, ha intensificado las sospechas de falta de imparcialidad. Como bien se sabe, los encuentros de Eliminatorias suelen ser muy disputados y cualquier decisión arbitral puede influir en el resultado final, por lo que tener a un equipo de jueces provenientes de un país que compite directamente con Perú por un cupo al Mundial levanta legítimas preocupaciones.

La reacción de la Federación Peruana de Fútbol

A pesar de lo evidente del conflicto de intereses, la Federación Peruana de Fútbol (FPF) recibió esta designación arbitral con anticipación, previo al inicio de la fecha doble de Eliminatorias, y no presentó ningún tipo de reclamo o solicitud de cambio ante la FIFA.

Esta inacción por parte de la FPF ha sido duramente criticada por algunos sectores de la prensa y la hinchada, quienes consideran que, ante una situación como esta, se debió solicitar árbitros de una nacionalidad que no tuviera intereses directos en la clasificación. Otras selecciones han cuestionado designaciones similares en el pasado, logrando cambios en la designación arbitral, pero en este caso, la FPF optó por no tomar medidas al respecto.

Antecedentes de polémicas arbitrales en Eliminatorias

No es la primera vez que la designación de árbitros genera controversia en Sudamérica. En anteriores procesos eliminatorios, se han registrado situaciones similares donde selecciones involucradas en la lucha por un cupo al Mundial se han visto afectadas por decisiones arbitrales cuestionables.

El uso del VAR, que supuestamente debería garantizar justicia en el arbitraje, también ha sido objeto de críticas en la región, pues ha habido fallos polémicos que han terminado inclinando la balanza en favor de ciertos equipos. En este caso, la preocupación no solo recae en el juez principal, sino también en quienes estarán a cargo de la revisión de jugadas en el VAR, ya que cualquier interpretación dudosa de una jugada clave (penal, fuera de juego o tarjeta roja) podría ser determinante en el resultado final.

El sentir de la hinchada y del equipo peruano

En redes sociales, muchos hinchas peruanos han expresado su indignación y preocupación, temiendo que el arbitraje pueda perjudicar a la Bicolor en un partido clave para sus aspiraciones de clasificar al próximo Mundial. Algunos consideran que, si bien la labor de los árbitros debe ser imparcial, el simple hecho de que provengan de un país con intereses directos en la tabla de posiciones ya genera desconfianza.

Por el lado del equipo peruano, el comando técnico y los jugadores han optado por enfocarse en el partido y no hacer declaraciones sobre el tema. Sin embargo, es evidente que estarán atentos a cada decisión arbitral durante el encuentro, ya que cualquier error, por más pequeño que sea, podría marcar la diferencia en un partido de alto voltaje.