La ubicación de la presidenta Dina Boluarte ha generado diversas especulaciones en los últimos días, y la Presidencia de la República se vio obligada a aclarar su paradero mediante un comunicado en su cuenta oficial de X (anteriormente Twitter). Según el mensaje emitido, Boluarte está cumpliendo con su agenda de trabajo habitual, luego de que su viaje a la ciudad de Pucallpa fuera suspendido debido a las malas condiciones meteorológicas. En esa visita, la mandataria tenía previsto realizar un sobrevuelo en las zonas afectadas por los incendios forestales y reunirse con las autoridades locales para evaluar la situación.

A pesar de esta cancelación, el comunicado asegura que en horas de la tarde, Boluarte sostendría una reunión en el Palacio de Gobierno con varios alcaldes de Lima Metropolitana para tratar temas de importancia. Además, el día anterior había presidido una reunión de trabajo junto al premier y ministros de los sectores de Educación, Transportes, Interior y Defensa, donde se decidió declarar el estado de emergencia en algunos distritos de Lima debido al agravamiento de la inseguridad y la violencia. La medida fue finalmente publicada en una edición extraordinaria del diario oficial *El Peruano*.

Uno de los aspectos más polémicos de la gestión de Boluarte ha sido su decisión de no ofrecer entrevistas a la prensa, optando por mantenerse alejada de los medios de comunicación, a excepción de contadas apariciones. No obstante, cuando reporteros logran interceptarla, la presidenta ha respondido en más de una ocasión de manera contundente y, a menudo, agresiva. Un ejemplo reciente ocurrió en Amazonas, donde ante la insistencia de un periodista sobre los incendios forestales, Boluarte le respondió: «No necesito tus lágrimas», comentario que generó indignación en el reportero.

Paralelamente, la mandataria ha utilizado algunas de sus visitas a instituciones, como colegios, para hacer comentarios ligeros o cantar canciones infantiles como «El gato ron ron». Recientemente, también hizo una declaración sarcástica en la que mencionó que se le comparaba con «Chucky y su novia», haciendo referencia a las críticas recibidas luego de que se ubicara el vehículo presidencial cerca de un condominio en Asia, donde la Policía Nacional del Perú (PNP) estaba buscando al prófugo exgobernador Vladimir Cerrón.

En otro momento de tensión política, la semana pasada, Boluarte expresó su malestar hacia el Congreso de la República luego de que este le negara el permiso para asistir a la Asamblea General de las Naciones Unidas en Nueva York. La presidenta tenía la intención de representar a Perú en la importante cumbre internacional, pero la negativa del Parlamento se dio en medio de una serie de emergencias nacionales, como los feroces incendios forestales que han causado la muerte de al menos 20 personas, destruido vastas áreas de bosques y afectado gravemente la fauna local. En un mensaje a la Nación, Boluarte acusó al Congreso de priorizar «intereses personales» por encima del bienestar del país.

Esta semana, Perú enfrentó una nueva crisis, cuando los transportistas de Lima iniciaron un paro como protesta contra la creciente inseguridad en las calles. Los conductores, que desde hace meses vienen denunciando extorsiones y amenazas de muerte por parte de bandas criminales, decidieron tomar medidas de fuerza ante la falta de respuestas del Gobierno. La huelga fue anunciada el miércoles y paralizó buena parte de la capital, sumándose a la ya tensa situación que atraviesa el país en términos de seguridad. Sin embargo, la presidenta Boluarte no se pronunció sobre la protesta ni realizó apariciones públicas en relación con el tema.

La ausencia de la mandataria durante el jueves ha sido motivo de críticas, ya que no se la vio participar en las actividades oficiales del Gobierno. Mientras la capital enfrentaba el paro de transportistas y las calles se encontraban en un estado crítico de inseguridad, Boluarte no asistió a la reunión del Consejo de Ministros que tomó importantes decisiones, como la declaratoria del estado de emergencia en Lima y Callao, medida que finalmente fue anunciada por otros miembros del Ejecutivo. Los ministros de Defensa, Interior y el premier Gustavo Adrianzén fueron quienes dieron la cara ante la prensa, pero no ofrecieron detalles sobre el paradero de la presidenta durante ese día.

Un aspecto controversial es que la Presidencia del Consejo de Ministros (PCM) no ha publicado las actas correspondientes a los Consejos de Ministros, lo que genera una falta de transparencia sobre las decisiones que se están tomando en el Ejecutivo. A pesar de la gravedad de la situación, la declaratoria de estado de emergencia, que debería haber sido publicada en el diario oficial *El Peruano*, no había aparecido al cierre del jueves, lo que aumentó aún más la incertidumbre sobre las acciones del Gobierno.

Las interrogantes persisten: ¿Dónde estuvo Boluarte el jueves, mientras Lima estaba paralizada por las protestas de los transportistas? ¿Qué acciones ha tomado la presidenta en medio de la crisis de seguridad que enfrenta el país? Hasta el momento, las respuestas no son claras, y muchos se preguntan si la jefa de Estado está siendo efectiva en su gestión frente a los múltiples desafíos que enfrenta Perú en estos momentos críticos.

Facebook Comments Box