Hay tantos tipos de producto para el cabello como tipos de cabello hay (y aún más). Para sacarles el mejor provecho a ambos lo ideal es conocer cuál es tu tipo de cabello, para eso te compartimos algunos tips que pueden ayudar a darte una idea.
Formas sencillas de definirlo
Para comenzar, el grosor del cabello. Aunque es algo más intuitivo para detectar, en caso de duda hay algunas formas sencillas de definirlo.
2.- Otro modo es formar una coleta con la mano cerca de la raíz del pelo y percibir el grosor, luego hacer lo mismo pero esta vez haciendo la coleta a la mitad del largo del cabello para comparar los grosores de ambas. Si el grosor es parecido, el cabello es normal a grueso, si la segunda coleta se percibe menos gruesa tu cabello es fino.
3.- Una tercera forma es simplemente sostener mirando hacia arriba un cabello a 4cm de la punta. Si se sostiene erguido tienes un cabello de normal a grueso, en caso de que se doble es fino.
Si tu cabello es fino los productos que te recomendamos son productos que nutran tu cabello; por ejemplo una mascarilla nutritiva, o aceite hidratante, al final del lavado para hidratar las puntas y deja que penetre bien sobre las fibras capilares durante, por lo menos, tres minutos.
En cambio si tu cabello es grueso busca productos que contengan ingredientes como el aceite de Argán, para el cabello grueso el uso de acondicionador es clave, pues te ayudara a controlar el cabello grueso y rebelde.
Proporciona nutrición y brillando dejando el cabello suave al tacto.
Cabello es seco o graso
Otra característica para definir es, si tu cabello es seco o graso; esta tipología es aún más importante de conocer, pues el producto que te apliques ha de estar en sintonía con ella si quieres de verdad cuidar y lucir tu cabello.
El cabello de tendencia grasa (no es nada malo ni relacionado con la gordura, simplemente es ese cabello que surge de un cuero cabelludo produce un poco más de sebo) suele verse más brillante como si estuviera humedecido, incluso aceitoso y especialmente en la raíz.
Este tipo de cabello debe lavarse más seguido e idealmente con shampoo especial para cabellos grasos, diseñado específicamente para controlar ese exceso sebáceo del cuero cabelludo.
Elige productos de textura ligera y sin duda alguna los shampoos de limpieza profunda serán ideales para ti.
Tips:
Evita masajear demasiado el cuero cabelludo para no propiciar una producción excesiva de sebo.
Y siempre recuerda que el acondicionador se aplica de la mitad del cabello hacia las puntas, nunca a la altura de la raíz.
El cabello seco, en cambio, se enreda y se encrespa con mucha facilidad, es más frágil y con más tendencia al quiebre; se pueden ver escamas y un aspecto poroso.
Por esto es muy importante elegir un shampoo pensado para hidratar y nutrir el cuero cabelludo.
En casos extremos, el cuero cabelludo puede incluso picar, presentar irritación, enrojecimiento o descamación (caspa).
Para esto hay tratamientos específicos, pero en caso de que esto subsista, lo ideal es extremar precauciones y visitar al dermatólogo.
El cabello seco suele tener demasiado frizz es por eso que te recomendamos el uso de acondicionar y aceites capilares, le harán muy bien a tu cabello.
El cabello también puede clasificarse en lacio, ondulado, chino, etc… pero creemos que esa clasificación es más sencilla que saber distinguir entre las necesidades de tu cabellera.
Lo más importante al momento de elegir un producto capilar es fijarte en la calidad, te recomendamos marcas comprometidas con tu belleza y bienestar.