Una joven identificada como Pía Carmona Mejía fue víctima de un ataque atroz la tarde de este viernes, cuando un grupo de delincuentes armados irrumpió en un minimarket ubicado en la intersección de las avenidas Pacasmayo y Canta Callao, en el distrito de San Martín de Porres.
Según las primeras investigaciones, los sujetos habrían actuado bajo la modalidad de extorsión, una práctica delictiva que ha ido en aumento en la capital. Ingresaron al establecimiento con la aparente intención de robar la mercadería, pero ante la resistencia de la trabajadora, le rociaron un líquido inflamable y le prendieron fuego.
El hecho ocurrió en pleno mediodía, a la vista de transeúntes y vehículos que pasaban por la zona. A pesar de lo violento del ataque, los criminales solo lograron llevarse el dinero que había en la caja registradora —la cual Pía intentó proteger con valentía— y un celular. No lograron acceder a la caja fuerte del negocio.
Durante la huida, la situación generó tal caos que uno de los conductores que transitaba por la zona terminó accidentado al chocar su vehículo contra un árbol. El impacto fue consecuencia de los escombros y las llamas que se originaron en el local producto del incendio.
La joven vendedora presenta quemaduras graves en las piernas y pies, y su estado de salud es delicado. Ha sido trasladada de inmediato a un centro médico, donde permanece bajo vigilancia.
La Policía Nacional ha comenzado una investigación para determinar si este ataque guarda relación con una organización criminal dedicada a la extorsión, fenómeno que viene afectando seriamente a varios distritos de Lima.
Lo más preocupante es que este crimen ocurrió en medio del estado de emergencia decretado por el Gobierno para combatir el avance del crimen organizado. Este violento suceso ha generado gran indignación entre los vecinos, quienes exigen acciones inmediatas, mayor seguridad y presencia policial para frenar la ola de delincuencia que azota la ciudad.