1. Prestar atención a la higiene y la limpieza Allí donde guardan el maquillaje, las mujeres, drag Queens y algunos hombres tienen todo tipo de pinceles y esponjas para aplicar polvos, rubor o sombra de ojos. Te aconsejamos limpiar estos utensilios regularmente. Después de todo, se suelen usar directamente en la cara, cerca de las membranas mucosas. Por lo tanto, se recomienda una limpieza constante y profunda con jabón neutro, ya sea líquido o de barra o bien, un shampoo suave. Después, hay que dejarlos secar bien y, en caso de desgaste, es bueno tener a la mano una brocha o una esponja de repuesto.
2. No intercambiar cosméticos ¿Usar el lápiz labial o el rímel de alguien más? Mejor no. Los productos que entran en contacto con las membranas mucosas pueden transferir gérmenes, por lo que sólo deben ser utilizados por una persona. Si eres de los o las que suele prestar este de artículos de belleza, te recomendamos no volver a hacerlo. Además, en estos tiempos el contacto físico es cada vez menor para prevenir contagios de cierto virus, así que.. ¿para qué arriesgarse?
3. Mantener la piel limpia Puede que el día haya sido especialmente largo, las reuniones estresantes y sólo quieras ir a la cama. Pero antes y siempre hay que quitarse el maquillaje, ya que no es para nada sano dormirse con todas las capas de producto en el rostro. El maquillaje y el polvo, junto con el sudor y las partículas de suciedad, pueden obstruir los poros y causar impurezas en la piel. No hay que olvidar retirar también todo el rímel de las pestañas, ya que de lo contrario los pelos sensibles tienden a romperse rápidamente.
4. Tirar productos viejos De vez en cuando hay que hacer limpieza a fondo del baño y en concreto del lugar donde se guardan los cosméticos. Seguro que uno encuentra todo tipo de productos caducados allí. Conviene comprobar la fecha de caducidad de los productos no empleados y, en caso de los que ya han sido abiertos, fijarse en la consistencia, el color y el olor puede ser útil para determinar si todavía se pueden usar. Si el producto ha cambiado de color u olor, es momento de decirle adiós y descartarlo. Para garantizar que los productos cosméticos tengan una mayor duración, sólo deben abrirse poco antes de su uso. Además, deben aplicarse con los dedos limpios y luego deben cerrarse bien.