En algún momento de nuestra vida todas, y puedo decir con absoluta seguridad que aquí caemos TODAS, hemos iniciado alguna campaña para bajar de peso.

Ese famoso “Este lunes comienzo dieta”nos ha acechado lunes tras lunes y semana tras semana, POR NO SE CUANTOSmeses o años, pero algún día esto tendrá que llegar a su fin. Sea por el motivo que sea, llámalo el man que te gusta, salud, bienestar o deporte, hay ALGOque en algún punto prende la motivación necesaria para que decidamos cuidar nuestro cuerpo.

Hace días que dejé de comer pizza pero pecaba de vez en cuando. En mi caso, hace poco tuve un motivador que me recordó mi compromiso con mi salud, fue un fin de semana que me encontraba con toda la actitud para salir,  teníamos un cumpleaños y decidí estrenar el último vestido que había comprado. Para mi sorpresa no entré en él.
Si yo sé… nada puede darnos un golpe más bajo, que no entrar en ropa nueva.

Este fue el detonante,  ¡YO vs. Vestido Nuevo, te compré y te pienso usar!

¡Y lo de siempre!Busco gimnasio, entrenador personal, nutricionista, doctor…y todos dicen lo mismo. “Mucho gimnasio sin comer sano no va a dar resultado”. Inmediatamente vienen dos pensamientos a mi cabeza: ¿Qué es comer sano? ¡La tal “comida sana” es aburridísima!

Pero sabía que estaba en lo correcto, y que dependía de mí no perder todo el esfuerzo que estaba haciendo en el gimnasio. Definitivamente tanto sudor al final del día tendría que valer la pena. Ya Publicación en gastos, lo primero que aprendí y que me pareció fundamental fue tener en cuenta que nuestra dieta debe incluir
los 5 grupos de alimentos. La verdad yo no tenía ni idea que había 5 grupos en la comida, pero al descubrirlo fue más fácil encontrar la variedad en esto de “comer sano”.

11 mandamiento

GRANOS: Arroz, cereales, pan de maiz, avena o arroz. VEGETALES Y LEGUMBRES: brócoli, espinaca, papas y lechuga. FRUTAS: banano, manzana, fresas, mandarina, papaya, entre otras. LÁCTEOS: leche, yogurt y queso. CARNES: carnes rojas, pollo, pescado y huevos.

Lo segundo que aprendí fue que además de los 5 grupos debemos consumir grasas saludables y líquidos. Esto me mostró que comer sano no necesariamente tiene que ser difícil y aburrido, ya que el secreto está en combinar los grupos alimenticios para no caer en la monotonía.

¡Sí EXISTE la posibilidad de comer sano y rico!

Entonces ya tenía claro que mi día debía incluir los 5 grupos, pero no tenía claro aún sobre cuánto debía comer, cada cuanto, y qué combinaba con qué. Mi nutricionista me hizo el siguiente esquema como ejemplo para un día:

granos-comidas
frutas-comidas
vegetales-comidas
lacteos-comidas
grasas-comidas
liquidos-comidas
carnes-comidas

Con esto tenía todo para armar mi menú saludable, este fue mi primer día comiendo sanamente:

Día 1

8:00 – Omelet para desayunar hecho con huevos, tomate y pimentón

10:00 – Medio mango y 10gr. de almendras.

12:30 – Wrap de pavo, 2 tazas de ensalada verde, acompanada de un aderezo bajo en grasa.

3:00 – Taza de uvas con fresas.

6:00 – 1 huevo con 2 tazas de vegetales, con aceite de oliva y salsa de soya.

Al principio fue dificilísimo, pero debo confesar que con el tiempo me he sentido cada vez mejor, con más energía y más despierta, inclusive ya no consumo tanto café.  Creo que el cambio que más notamos al mejorar nuestra alimentación es cómo mejora nuestro estado de ánimo, es algo de lo que no caemos en cuenta cuando estamos con mucho estrés. Definitivamente la comida saludable nos aporta mucho tanto física como emocionalmente.

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