A lo largo de la historia, el maquillaje ha sido utilizado para construir identidades, reforzar roles sociales y resaltar ciertos rasgos del cuerpo y del rostro. Productos como bases, labiales o delineadores han sido parte del día a día de muchas personas, ya sea por razones estéticas, de autoestima o de expresión personal.

Sin embargo, en los últimos años ha crecido el interés por la belleza natural, y con ello, muchas personas han decidido dejar de lado el maquillaje. Esta tendencia no solo responde a una cuestión de estilo, sino también a un cambio de mentalidad.

¿Qué revela la psicología sobre quienes prefieren no maquillarse?

Según estudios realizados por la doctora Tara Well del Departamento de Psicología de la Universidad de Columbia, quienes optan por no maquillarse tienden a sentirse más a gusto con su apariencia natural y muestran mayor aceptación de sí mismos. Además, esta decisión puede interpretarse como una forma de resistencia frente a los estándares de belleza impuestos por la sociedad.

No usar maquillaje: una forma de romper con lo tradicional

El maquillaje, durante siglos, ha servido para ajustarse a normas estéticas impuestas por la cultura. Por eso, elegir no maquillarse hoy se convierte en un acto que desafía directamente esas expectativas.

Otras razones para dejar el maquillaje de lado

Más allá de lo simbólico, hay motivos prácticos: muchas personas consideran que maquillarse a diario consume tiempo y esfuerzo que prefieren dedicar a otras cosas. La apariencia natural se relaciona, entonces, con una vida más simple y auténtica.

Además, el enfoque actual en el cuidado de la piel ha llevado a muchas personas a priorizar la salud dérmica por encima del maquillaje. Esta perspectiva promueve aceptar el cuerpo tal como es, dejando atrás la idea de que el valor de una mujer está determinado por su imagen.